6 mar 2018

Gay Dalton, la primera “leyenda” del Ovalo Sotelino.


Las “leyendas” se forjan con esfuerzo, dedicación y temple. Los Ídolos nacen del sentimiento de un pueblo, de una nación. En el ámbito hípico, diversos ejemplares han logrado cautivar el sentimiento de la gente, lo que ha significado que fueran considerados “leyendas” o “ídolos” por sus hazañas en la pista del Ovalo Sotelino y por actuaciones a nivel internacional, dejando una onda huella y satisfacción plena en la afición hípica que a través de las décadas ha sido entusiasta, comprometida y conocedora.
Gay Daltón, tuvo la oportunidad de brillar con luz propia en una Ovalo Sotelino que empezaba a construir su propia historia. Ejemplares como American Master, Blue Stripe y Step By; así como  Gold Rust, Inflammable, Permiso, The Gob, Kiosk, Stinging Bee, Famous Victory, Tamesis, entre otros; fueron parte de la grandeza de ese marco inicial del Hipódromo de las Américas, el proceso de asentamiento y aprendizaje que en esos años se realizó, a la postre sería la parte esencial de crecimiento y desarrollo de la hípica mexicana.
Atrás quedan esos recuerdos, cuando las propias “anécdotas y leyendas” de los habitantes de la Ciudad de México, generaban historias o reseñas que se difundían en torno al espectacular recinto de la Hípica Mexicana.
Aquellas anécdotas que se daba a conocer, en torno a los principales ejemplares que competían en la pista del Ovalo Sotelino, fueron parte de esa magia que poco a poco se construía de las carreras de caballos. Hay quienes aún recuerdan, cuando por las principales vías de comunicación pasaban varios coches especiales llevando consigo caballos pura sangre y de carrera para una exhibición equina que va a llevarse a cabo en la Capital de la República, con motivo de la inauguración del Ovalo Sotelino. La gente común, aquella que estaba ajena a lo que acontecía en la construcción de un recinto majestuoso a la hípica, empezaba a sentir ese sentimiento de que algo especial estaba por suscitarse.
Los comentarios sobre el paso de coches llevando a costosísimos caballos de Bing Crosby, era una verdadera noticia. Los trasladados en lujosos carros, eran la nota del día y la espera de los niños y jóvenes por poder observar a esos mágicos corceles, muy diferentes quizá en su tamaño y conformación a todos aquellos que en algún momento participaron en el Hipódromo de la Condesa y Peralvillo.
Tampoco podemos olvidar, esos comentarios curiosos que la gente hacia cuando se daba a conocer de la llegada de valiosos ejemplares por tren, donde los cuidados, el esmero y el tipo de alimentación que se le daba a los corceles, era para ejemplares altamente competitivos y valiosos.
Todo ello era noticia notable que la propia gente empezaba a difundir como pólvora.
Gay Dalton, fue parte de esa magia inicial que envolvió las carreras de caballos, la construcción misma del recinto hípico y la participación activa de las autoridades gubernamentales, en el apoyo y promoción de la insipiente industria de la hípica mexicana.
Gay Dalton, entra a los corazones de la afición hípica no solo por la historia del origen de su propio nombre o porque era atendido y ayudado por las danzas que ejecutaban en la zona de caballerizas, Lobo Grande y Lobo Pequeño, dos indios navajos que cuidaban al ejemplar. Se decía que la devoción y la dedicación de sus cuidadores eran los principales factores de los logros excepcionales del ejemplar. Su cuidado no convencional incluyó cantos y la aplicación de grasa de venado en las rodillas. 
Pero la verdadera razón, de que Gay Dalton se convirtiera en “leyenda” y luego en “ídolo” de la afición hípica, se debió a su forma de correr, a ese estilo de competencia que hace levantar a la afición de sus butacas y que provoca la angustia, el éxtasis y la pasión.
Gay Dalton, era ese tipo de ejemplar que le gustaba venir del fondo del mar, devorar la pista de carreras en plena recta definitiva y obtener la victoria de manera espectacular y hasta cierto punto contundente. Era un ejemplar, como solían describirlo: “un caballo grande, sin muy buena figura, medio cabezón y un poco orejón, de color alazán muy bonito, con la frente blanca; la mitad de la pata derecha era blanca y todo lo demás, alazán parejo, tenia un tranco demoledor y un gran corazón, sus cierres espectaculares encendían la pasión en el Ovalo Sotelino.
Mucho se hablo de la presencia del jockey Ralph Neves, ese jinete conocido y respetado “el de la jorobita”, que provoco que Gay Dalton volara y obtuviera el segundo Hándicap de las Américas, fue traído por Buster Millerik, conformando un binomio que dio como resultado el obtener el segundo clásico de clásicos, escribieron su propia historia, convirtiéndose en “leyenda” y dando paso a la conformación del primer “ídolo” de la afición hípica del naciente Hipódromo de las Américas.
El inolvidable hijo de American Flag y nieto del inmortal jefe de raza, Man O'War, fue entrenado por el capitán Patrick Irving O'Hay, fue el primero en llevar en dos ocasiones a la victoria a Gay Dalton en el Hándicap de las Américas en 1944 y 1945. 
Gay Dalton y su historia como corredor
Gay Dalton inicio su campaña como corredor en las pistas de Arizona y Colorado; en 1943 se dirigió al sur de la frontera con México junto con sus cuidadores indios americanos. 
Su primera temporada en Las Américas dio como resultado siete victorias en 12 aperturas incluyendo un triunfo en el Handicap Gran Premio Nacional, un cuarto lugar en el Handicap Presidencial, detrás de sus compañeros de American Master, Blue Stripe y Step By; así como un cuarto sitio en el Derby Mexicano, donde sucumbió ante Gold Rust e Inflammable y en el primer Hándicap de las Americas arribo en cuarto sitio.
Durante su segunda temporada en el hipódromo de Las Américas, logro contabilizar siete victorias en nueve actuaciones. La fama de Gay Dalton era bien conocida en los Estados Unidos en esa época, debido principalmente a las restricciones que se tenía por la Segunda Guerra Mundial. 
Gay Dalton en 1944 conquisto los Handicaps Hidalgo, Jalisco, Morelos y Presidencial. Logrando adjudicarse el Handicap de Las Américas llevando en el sillín a el jockey Melvin Duhon. La victoria de Gay Dalton en la principal competencia del calendario hípico del Ovalo Sotelino, lo consiguió venciendo a Seeing Eye por quince cuerpos de diferencia e imponiendo un nuevo record récord para la distancia de 2000 metros.
Esta actuación épica en el Handicap de Las Américas fue recompensada con una ovación de la afición hípica, que colmaban el Hipódromo de las Américas. La noticia de las grandes hazañas se expandía no solo en la Ciudad de México, sino además, en diferentes estados de la República.
Como no mencionar, esos hechos que se describen de aquella época, cuando se promociono el Segundo Derby Mexicano. Donde se hace mención de la cooperación que brindo Ferrocarriles Nacionales, para que se dispusiera de trenes especiales para transportar con las facilidades y la comodidad debida a los aficionados hípicos al evento del Derby Mexicano, de Veracruz, Torreón, Monterrey y Guadalajara, se contaron con las facilidades necesarias, provocando un éxodo de ciudadanos para estar presente en el evento de mayor importancia para ejemplares de tres años. Se anunciaba que el segundo Derby era exclusivo para propietarios mexicanos, lo cual ofrecía mayor atracción para fomentar el turismo y generar mayor derrama de los visitantes nacionales e internacionales que abarrotaban el Ovalo Sotelino.
Pero regresando a nuestro tema, Gay Dalton, fue criado por el empresario de Chicago, William B. Greenlee, quién crió a este hijo de American Flag y Traumerette en su Rancho Prado Verde en Abiquiu, Nuevo México. 
El nombre de Gay Dalton era una combinación de los nombres de dos de sus dueños, Gaylord Burt, propietario de una planta eléctrica, y Dalton Denton, un vendedor de gasolinera, ambos residentes de Taos, Nuevo México.
El tercer socio en la propiedad de Gay Dalton era su entrenador, el Capitán Patrick Irving O'Hay, quien era originario de County Mayo, Irlanda.
Gay Dalton hizo una sola incursión a los Estados Unidos el 14 de diciembre de 1944, participo en el Hollywood Park para Michael E. "Buster" Millerick. Gay Dalton fue Caballo del Año.

Debido a las restricciones de la Guerra Mundial de 1945 en las carreras de Estados Unidos, Gay Dalton fue enviado de regreso para competir en México. Durante la temporada en el Hipódromo de Las Américas ganó cuatro carreras, incluyendo victorias repetidas del Handicap de Las Américas (montado por Ralph Neves) y el Handicap Presidencial, que sería su última presentación en tierras azteca. 

Con esas conquistas logro su segundo título de Caballo del Año en su país de adopción, México. 
En junio de ese mismo año, tuvo otra incursión en el suelo de los Estados Unidos para competir en Santa Anita. En un período de tres semanas, del 16 de junio al 7 de julio, compitió en el Handicap de Beverly Hills, el Handicap de Arcadia, el Handicap de Santa Anita y el San Juan Capistrano. 
Como era su estilo de competencia, Gay Dalton recorrió los campos temprano y cerró tarde con cargos furiosos. Lamentablemente, se quedó corto en todas sus competencias, pero demostró su calidad como corredor. 
Su mejor actuación se produjo el 30 de junio en el Santa Anita Handicap, cuando terminó en el tercer lugar.
Gay Dalton y su fallecimiento
El 23 de octubre de 1945, mientras estaba en Hollywood Park, Gay Dalton murió de cólico, aproximadamente, un año y seis días después del fallecimiento del capitán O 'Hay. 
De acuerdo con un clip de noticias en The Blood Horse , la gerencia de Hollywood Park había reservado una parcela en el interior de la pista para que fuera enterrado.
El Hándicap Gay Dalton tiene su historia.
El Hándicap Gay Dalton, la gran carrera anual en honor del primer caballo “ídolo de la afición mexicana”, será el plato fuerte de la función del próximo sábado 17 de Marzo del 2018, pero de igual forma se realiza el Clásico Aniversario.
El Hándicap Gay Dalton a través de su historia, nos brinda momentos espectaculares de ejemplares que disputan esa carrera, pues bien, en breve daremos una reseña de tres momentos diferentes en que se ha llevado este Hándicap y su resultado ha sido de un final de película. Tres momentos en donde, el deseo de victoria y de triunfo, provoca que el final sea de alarido y espectacular.

En breve, lo tendrá en Rumbo a la Meta….

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